martes, 21 de octubre de 2014

“¿Quién soy yo?”es la pregunta más difícil porque tiene miles de respuestas, y más.  Sólo hacer la pregunta nos trae inquietud y ansiedad.  Sentimos que es una pregunta relevante pero algo en nosotros rechaza pensarla y se quiere distanciar de la respuesta que de todos modos anhelamos.  Es algo tan básico que incomoda no tener una respuesta preparada y clara.





Es desconcertante porque a lo largo de todas las respuestas y las definiciones que nos damos de nosotros mismos siempre terminamos insatisfechos. Siempre hay algo más. Después de cualquier respuesta a que podemos llegar volvemos a un: “pero no es realmente así”. “¿Quién soy yo?”parece una pregunta simple, quizás la más simple, y sin embargo nos deja desconcertados y confundidos. 

Es profunda porque desde que recibimos el don de la conciencia, del sentido del yo, es del mayor interés para nosotros. Desde el origen de pensar en el ser humano nos hemos hecho esta pregunta y ha sido motivo de nuestras reflexiones. ¿Qué puede ser más importante que entender la naturaleza del ser? Nada tiene mayor profundidad que la pregunta de quién es este “yo mismo”, la conciencia que habita este cuerpo y que vive en esta hora de la historia. 

https://www.youtube.com/watch?v=xt5rY4NC2MQ

En el ejercicio que hice hoy en clases me pude dar cuenta quien soy yo no totalmente pero si una parte de ella, al hacer esto me sentí muy dudosa de mi misma pero pude decir que soy una persona que es indecisa en sus decisiones, que lo que mas le apasiona es bailar y mucho mas, todo esto fue una experiencia muy interesante porque nunca me puse a pensar en mi.